CUARESMA





Es el tiempo privilegiado de la peregrinación interior hacia Jesús, que es la fuente de la misericordia. Es una peregrinación en la que Jesús mismo nos acompaña a través del desierto de nuestra pobreza, sosteniéndonos en el camino hacia la alegría intensa de la Pascua.
La Cuaresma nos empuja a seguir su ejemplo, también a través de la práctica de la limosna. Siguiendo sus enseñanzas podemos aprender a hacer de nuestra vida un don total; imitándole conseguimos estar dispuestos a dar, no tanto algo de lo que poseemos, sino a darnos a nosotros mismos. ¿Acaso no se resume todo el Evangelio en el único mandamiento de la caridad?
La Cuaresma nos invita a "entrenarnos" espiritualmente, también mediante la práctica de la limosna, para crecer en caridad y reconocer en los pobres a Cristo mismo (Benedicto XVI).

MIÉRCOLES DE CENIZA






El Miércoles de Ceniza es para los católicos día de ayuno y abstinencia, se realiza la imposicion de la ceniza a los fieles que asisten a Misa. Da inicio a la “Cuaresma” (40 días de preparación para la Pascua), que comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos.

Estas cenizas se elaboran a partir de la quema de los ramos del Domingo de Ramos del año anterior, y son bendecidas y colocadas sobre la cabeza o la frente de los fieles, como signo de la caducidad de la condición humana. Mientras lo hace repite las palabras “Recuerda que polvo eres y en polvo te has de convertir”. La ceniza representa la destrucción de los errores del año anterior al ser éstos quemados.