CUARESMA





Es el tiempo privilegiado de la peregrinación interior hacia Jesús, que es la fuente de la misericordia. Es una peregrinación en la que Jesús mismo nos acompaña a través del desierto de nuestra pobreza, sosteniéndonos en el camino hacia la alegría intensa de la Pascua.
La Cuaresma nos empuja a seguir su ejemplo, también a través de la práctica de la limosna. Siguiendo sus enseñanzas podemos aprender a hacer de nuestra vida un don total; imitándole conseguimos estar dispuestos a dar, no tanto algo de lo que poseemos, sino a darnos a nosotros mismos. ¿Acaso no se resume todo el Evangelio en el único mandamiento de la caridad?
La Cuaresma nos invita a "entrenarnos" espiritualmente, también mediante la práctica de la limosna, para crecer en caridad y reconocer en los pobres a Cristo mismo (Benedicto XVI).

No hay comentarios:

Publicar un comentario